Según fuentes del Gobierno cántabro, el proyecto que prepara el grupo SOS-Cuétara está encaminado a "potenciar y modernizar" la productividad de la planta de Reinosa, en la que se encuentran los orígenes empresariales de la familia Salazar.

De hecho, el presidente del Consejo de Administración del grupo, Jesús Salazar, destacó el compromiso "económico y emotivo" que mantiene la compañía con dicha fábrica, a pesar de su lejanía de los centros de venta y de materia prima, en palabras que difundió el Gobierno cántabro.

El grupo quiere compensar ahora esas dificultades apostando por una fábrica de alta productividad, en base a métodos "modernos y equilibrados", y con trabajadores especializados que garanticen "productos de máxima calidad", agregó el empresario.