El grupo se reúne dos veces al mes para intrcambiar experiencias, dudas, miedos y conocimientos, asesorados por médicos, psicólogos y miembros del Comité Ciudadano Antisida, que fue el promotor de la idea.

El presidente de este comité en Soria, Manuel Trillo, ha señalado que "cuando una persona que sufre el sida está presa, le resulta más fácil caer en la depresión y también el seguimiento médico se lleva peor".

"También es verdad", dijo Trillo, "que, aunque el Estado ha repetido hasta la saciedad que es necesario utilizar medidas de prevnción, como usar preservativos y no compartir jeringuillas, en las cárceles esto se complica".

Los objetivos del grupo de presos, según han indicado miembros del Comité Antisida, son eliminar todos los tabúes hacia esta enfermedad, erradicarla en lo posible de las cárceles y, sobre todo, dignificar a los enfermos de sida en el interior de los centros penitenciarios.