Según se señala en la exposición de motivos de la iniciativa, existen zonas del sudeste asiático y de América donde últimamente se ha generalizado una práctica que consiste en añadir a las conservas de atún proteínas vegetales hidrolizadas, lo cual aumenta la capacidad de este producto para retener el agua. "El resultado es un producto de diferente tetura, de inferior calidad, pero también más económico", advierte el PP.

En opinión de los populares, esta práctica supone en realidad "un fraude al consumidor", ya que este producto no precisa desde el punto de vista tecnológico de este aditivo y además se perjudica al sector extractivo y al transformador, al dar lugar a una retracción del consumo.

El atún es una de las principales especies que pesca la flota española y es, además, una de las materias primas más importante para los conserveros, qe tienen en este pescado más del 50% de su producción.