La inclusión en el orden del día de la interpelación del Grupo Mixto fue aprobada en su día por la Mesa y Junta de Portavoces, pero hoy el PP, por medio de su portavoz, Joan Flaquer, pidió in extremis al grupo proponente su retirada al entender que "están restando un espacio al único grupo que es oposición", el PP.

Aunque el artículo 140 del Reglamento del Parlament contempla la posibilidad de que cualquier grupo parlamentario plantee una interpelación, Flaquer estimó que esta iniciativa debe estar reservada a la oposición.

"Tenemos un gran respeto por este Parlamento, por lo que representa y por sus funciones, y una de ellas es la de controlar la acción del Gobierno. Sin embargo, hoy asistiremos a un hecho insólito en este parlamento, que es que un miembro que da apoyo al Gobierno estará controlando al Gobierno a través del trámite de esta interpelación", dijo Flaquer.

Subrayó que este hecho "no ha pasado nunca en la historia de este parlamenmto, no tenemos noticia de que haya pasado en otros parlamentos democráticos y creemos que se nos está quitando nuestro papel de oposición en esta cámara como oposición mayoritaria y única".

Flaquer reclamó del Grupo Mixto que retirara del orden del día la interpelación o renunciara a ella, lo que no ocurrió, por lo que el PP en bloque decidió abandonar el Pleno "ante esta perversión de lo que es el Reglamento y la funcion del trabajo de un parlamento democrático".

Marián Suárez, portavoz del Grupo Mixto y diputada de Coalició PSOE+Eivissa pel Canvi, negó la petición del PP y se remitió a su derecho, recogido en el Reglamento, de presentar suinterpelación.