El portavoz del BNG, Francisco Jorquera, expresó a Zapatero su disposición al diálogo y al acuerdo con un Gobierno falto de apoyos parlamentarios bajo la condición de que se hagan políticas de izquieda, haya respeto a la pluralidad de España y compromisos firmes con Galicia.

En ese sentido, expresó su esperanza en que el nombramiento de José Blanco como ministro de Fomento se traduzca en un impulso a las infraestructuras en Galicia.

Además, reprochó al presidente del Gobierno que no haya aprovechado la remodelación del Ejecutivo para "reducir el gasto corriente reduciendo el número de ministerios" y que Manuel Chaves "no limite el alcance de la nueva financiación autonómica" y no comande un "giro a posiciones más refractarias al respeto a la pluralidad del Estado".

Ana Oramas, de Coalición Canaria, preguntó al presidente si la remodelación llevada a cabo recientemente ha dado lugar "al mejor Gobierno" que necesita España.

Tras reprochar con humor a Zapatero que haya destituido al ministro de Cultura, hombre con el que tuvo "muchas dificultades" pero al que "había cogido el tranquillo", Oramas se preguntó si el actual es "el mejor Gobierno, el de los mejores, que necesita España" y "qué cambios va a suponer respecto a las políticas aplicadas hasta ahora".

Oramas aseguró que los canarios "confían" en Zapatero para que les saque de la crisis, que, como ha reconocido el presidente, afecta a las islas de manera distinta y necesita otras medidas.

La portavoz de UPyD, Rosa Díez, dijo haber entendido todo lo hecho por Zapatero al cambiar el Gobierno porque está inspirado en dos vectores principales de su actuación: "ausencia de autocrítica y nulo sentido de Estado".

Acusó a Zapatero de cambiar el Gobierno no para salir de la crisis económica, sino para anticipar la crisis que se avecina en el PSOE, y que "si se hunde el barco, nadie mire al capitán".

Carlos Salvador, en nombre de UPN, dijo que el éxito del nuevo Ejecutivo dependerá de su gestión de la crisis económica y pidió "menos partidismo, menos cortoplacismo, más consenso y más flexibilidad" para que "el barco no zozobre".

La portavoz de NaBai, Uxue Barkos, dijo que un cambio a sólo un año de las elecciones y cerca de los comicios europeos es "un síntoma claro de debilidad" que deja en evidencia "falta de proyecto económico y enorme improvisación en el proyecto político".