En un comunicado, esta organización informa que en octubre de 2001, miembros del Grupo Local de SEO-Doñana presenciaron cómo tres furtivos, acompañados de varios galgos, batían una zona de marisma en el término municipal de Sanlúcar, incluida en los límtes del Parque Natural de Doñana. Estos hechos fueron denunciados por SEO/BirdLife a la Consejería de Medio Ambiente y al Parque Natural de Doñana.

A finales de otoño, cuando se asentó un grupo de grullas para pasar el invierno en unas marismas cercanas a las anteriores, los furtivos organizaron esperas al amanecer y llegaron a cazar hasta 20 grullas en un solo día. El SEPRONA denunció a su vez a dos individuos que se encontraban desplumando tres grullas recién cazadas en la orilla del río, según declró la organización.

Según SEO/BirdLife, al finalizar el invierno de 2001-2002, se tuvo noticia del abatimiento de malvasías por parte de cazadores en la misma zona. Se trata de una especie amenazada. La población española y, en particular, la de las Marismas del Guadalquivir, son fundamentales para la conservación de la especie en Europa.

En mayo de 2002 miembros del Grupo Local presenciaron cómo colonias enteras de avocetas, otra especie protegida, fueron expoliadas por personas de la localidad ue no han dejado de practicar la costumbre de recolectar huevos de aves acuáticas en la marisma para el consumo humano.

En cotos del término de Sanlúcar, murieron varios ejemplares de Focha Moruna, especie declarada Ave del Año 2002 por SEO/BirdLife, en peligro de extinción, para cuya recuperación las comunidades autónomas de Valencia y Andalucía realizan costosos proyectos.

SEO/BirdLife considera que la deficiencia de medios y, a veces, el escaso interés de la Administración por contrarrestar esos ataques a la fauna propician los hechos descritos.