Navarro asegura que una página del prólogo del libro, en la que el autor hablaría de sí mismo, habría sido arrancada por miedo a represalias de la Iglesia, puest que en la novela se critica duramente al estamento eclesiástico.

En respuesta a estos planteamientos, Arellano señaló que le resulta "imposible decir si la teoría es cierta o falsa. Son argumentos que pueden ir bien con Valdés y también con otros escritores de la época".

Para Arellano, "la cuestión de la autoría del 'Lazarillo' es muy difícil. Hay muchas obras que con esas mismas razones se atribuyen a un autor determinado, y otras que no. En el caso del 'Lazarillo', el problema es que la misma structura de la obra la hace, en si misma, anónima. Y es muy coherente que sea así".

A pesar de ello, reconoció la valía del estudio y que "lo que ha hecho Rosa Navarro nos enseña mucho, es muy útil y hay que estudiarlo. Los argumentos están muy documentados, porque la doctora Navarro es una profesional que entiende mucho del asunto y que argumenta muy bien".

Respecto a la ediciones del "Lazarillo" que están comenzando a publicarse con el nombre de Alfonso de Valdés en la cubierta, Arellano dijo ue eso no demuestra nada ni en un sentido ni en otro.

El problema, en su opinión, es "que esas ediciones lleguen a la enseñanza media y se pueda extender la idea de que, con toda seguridad, la autoría del 'Lazarillo' es de Valdés, cuando es muy posible que no lo sea".