PAIS VASCO

UN GRUPO DE INTELECTUALES "DERRIBA" EL "CUBO DE MONEO" COMOSIMBOLO DE LA "BANALIZACION" DE LAS ARTES

- Presentan un manifiesto firmado por Moncho Alpuente, Sánchez Dragó y Tomás Marco, entre otros

MADRID
SERVIMEDIA

Un grupo de artistas e intelectuales realizó hoy una demolición simbólica de la ampliación del Museo del Prado que ha hecho el arquitecto Rafael Moneo en el Claustro de los Jerónimos de Madrid, por considerarlo un símbolo de la actual "banalización" de las artes y de "falta de respeto por el "gusto del pueblo".

En la "performance" participaron, entre otros, el escritor Fernando Sánchez Dragó, el profesor de la Universidad Carlos III Ilia Galán y el ensayista Javier Ruiz Portella, que enarbolaron picos y palas junto a las las obras del "cubo de Moneo" mientras exclamaban "Contra la banalización de las artes, transcendencia".

En el acto, presidido por una pancarta negra en la que podía leerse "Engendra pobreza quien destruye la belleza", Ilia Galán leyó el "Manifiesto Transgótico", que ha sido suscrito por una treintena de intelectuales. Entre los firmantes figuran los escritores Rosa Pereda, Francisco Javier Satué y Eugenia Rico; los músicos Tomás Marco y Javier Paixariño; los escultores Amador Braojos, Gonzalo Sánchez Mendizábal y Antonio Alvarado, y los artistas Carlos Franco, Modesto Trigo, Julio Castellano y José Sánchez-Carralero.

El manifiesto asegura que no pretende convertirse en un ataque contra un arquitecto, Rafael Moneo, "sino una protesta contra la imposición de la banalización en todas las artes, de las que en concreto la ampliación del Museo del Prado puede ser tomada como símbolo".

"La falta de respeto con el patrimonio y con el gusto del pueblo es muestra del dominio despótico de ciertas elites culturales", agrega el texto.

Los promotores consideran que frente a la pretendida muerte del arte y su disolución en el mercado, es precisa "una función social de todas las artes enraizada en su fuerza interior, en su espíritu profundo".

Estos artistas se declaran "cansados del consumismo plano, hartos de formas gastadas y sin contenido, de la mercantilización vacía y de los escándalos que ya a nadie escandalizan".

Sánchez Dragó dijo a Servimedia que el "cubo de Moneo", "más que feo, horrible", es un exponente claro de que que la Historia del Arte Contemporáneo terminó en Goya y que lo que se impone en estos momentos en el arte es "falsedad y fealdad".

En su opinión, la ampliación del Prado demuestra también a la crisis que la crisis del arte no es cosa del color político de los poderes públicos. "El cubo lo empezó un Gobierno de un signo y lo va a inaugurar otro de otro signo".

(SERVIMEDIA)
07 Mar 2005
JRN