Los hechos ocurrieron en el bilbaíno barrio de Deusto, cuando ocho individuos encapuchados conminaon al conductor y el resto de ocupantes del tren a abandonarlo para, posteriormente, rocíar el interior un producto inflamable. La acción se remató con el lanzamiento de varios cócteles molotov, según la Ertzaintza.

En concreto, la acción tuvo lugar a las once menos cuarto de la noche en el apeadero cercano a la Universidad de Deusto. Los autores detuvieron el tren de cercanías y obligaron a descender al maquinista y a los escasos viajeros que circulaban en ese momento. A raiz del incendio se produjo na gran explosión que, no obstante, no provocó ningún daño personal entre los testigos.

La rápida intervención de los bomberos de Bilbao evitó que ardiese todo el convoy, aunque la máquina y uno de los vagones sufrieron importantes daños. La Ertzaintza investiga la identidad de los encapuchados a partir de las declaraciones de los testigos que presenciaron el suceso.