Los hechos ocurrieron en torno a las 2,00 horas en el kilómetro 25,5 de la M-40, poco antes de la salida a Vía Lusitana (distrito de Carabanchel).

El gruista recibió un aviso del conductor de un automóvil accidentado y acudió al lugar, donde se encontraba una patrulla de la Guardia Civil para colaborar en las labores de rescate del vehículo.

Sin embargo, a pesar de que tanto los agentes de la Benemérita como el operario habían instalado las pertinentes señalizaciones de asistencia, un coche arrolló al trabajador.

Poco después llegaron al lugar sanitarios del Samur- Protección Civil, que comprobaron que el gruista sufría un traumatismo craneoencefálico severo y fractura en ambas piernas.

Además, el trabajador entró en parada cardiorrespiratoria y fue sometido a maniobras de reanimación de los facultativos del Samur-Protección Civil, pero finalmente éstos certificaron su muerte.

Hasta el lugar del suceso se acercaron dos compañeros del gruista, que supieron del accidente al escucharlo en sus emisoras, y su hijo, que tuvieron que ser atendidos por psicólogos del Samur-Protección Civil.

El conductor del turismo que se llevó por delante al operario detuvo el vehículo en la calzada y fue sometido a la prueba de alcoholemia. Al parecer, circulaba por el lugar con exceso de velocidad.