Griñán, que inauguró en Madrid la reunión sobre Bioética organizada por el Consejo de Europa, aseguró que la ética médica no es slo un problema de este colectivo, que debe "escuchar a la sociedad y a los individos" antes de decidir.

En opinión del responsable del Departamento de Sanidad, en el futuro el sistema deberá dar información a los familiares y a los enfermos para que éstos puedan decidir en libertad sobre su vida.

El ministro, que destacó el trabajo legislativo que sobre estas materias ha realizado el Parlamento español, recordó que el Gobierno introducirá en el nuevo Código Penal cambios en la penalización del abrto, lesiones al feto, eutanasia y algunos aspectos relacionados con la manipulación genética.

José Antonio Griñán reconoció que la medicina es un problema en sí, ya que combina consideraciones éticas y derechos individuales muy difíciles de limitar.

"En un sistema sanitario como el nuestro", indicó, "basado en la solidaridad y con unos recursos escasos, los problemas éticos tienen una dimensión muy importante".