Según informó el Ministerio e Trabajo, Griñán afirmó que "no podemos renunciar a la aspiración de construir una sociedad que permita que trabaje todo aquel que quiera".

A su juicio, "los poderes locales son cómplices necesarios en la promoción de empleo. Los yacimientos nuevos del empleo nacerán de esa complicidad entre los agentes locales y sociales para desarrollar los recursos e iniciativas aún no exploradas".

El titular de Trabajo señaló que en la economía moderna "el paro no es sólo el producto de la crisis de una emprsa, sino de la depresión económica de un territorio", por lo que "estamos obligados a aplicar políticas cuyo destino exceda los confines empresariales y se extienden por todo el territorio, integrando a todos los recursos disponibles, tanto públicos como privados".

Por último, precisó que "hay que hablar del reparto de trabajo sin miedo ni dogmatismo y sin convertirlo en la fórmula mágica del futuro".