"El Estado de bienestar", dijo, "es un instrumento redistributivo que tiende a hacer efectivo el principio de igualdad de oportunidades (...) pero es la sociedad la que debe ser solidaria". "Esa expresión de solidaridad", añadió, "se ha de expresar a través de formaciones intermedias etre el individuo y el Estado".

El ministro intervino hoy en el Centro de Estudios Jaime Vera, en Galapagar, dentro del curso "Políticas integrales de juventud", con una ponencia titulada "Los jóvenes frente a la droga, la prevención y la reinserción".

Según Griñán, "nadie se recupera sin alguien a quien le importe la recuperación. Pocos se van a recuperar mientras predomine ese negativismo social que conduce a pensar que pocos o nadie se recupera, que en la droga se entra pero no se sale".

NUEVS MARCOS DE ACTUACION

El ministro de Sanidad habló también de la necesariedad de que los adultos revisen sus formas de acercamiento a los jóvenes y se encaminen a atacar los problemas de la juventud en sus ámbitos en que éstos se mueven.

Esto debe ser así porque, según Griñán, la prolongación de la escolarización obligatoria hasta casi los 18 años hace inevitable que, para hablar de prevención y de educación para la salud en la adolescencia, los adultos tengan que tener como uno de los marcos de eferencia para acercarse a los jóvenes el centro de enseñanza.

Sin embargo, la atmósfera "no es de estabilidad, sino de alternancia entre la institución escolar y el sistema productivo" por lo que "la mayor parte de esa nueva socialización se va a producir fuera de las instituciones clásicas", es decir fuera de la escuela, fuera de la familia y "en un contexto de 'sospecha y recelo' por parte de los adultos que les rodeamos", señaló Griñán.

El ministro de Sanidad dijo a los socialistas que asiste a estos cursos de formación interna que la inquietud de los adultos debe centrarse, no ya en la forma en que los adolescentes se divierten (yendo a bares, discotecas, etc), sino "en los valores, en los sentidos con los que se estructura la diversión".

POSTURAS ASCETICAS

"Nuestras propuestas", señaló, "no pueden ser una especie de catálogo ascético sin sentido. Prevenir los usos problemáticos de drogas pasa por fomentar el desarrollo de culturas del placer sin el predominio del individualismo y sin na especie de inevitable recurso a la toma de sustancias, desde el alcohol a la cocaína".

Por otra parte, Griñán consideró un error de enfoque reproducir las imágenes sociales que tienden a identificar al joven con una mezcla "explosiva" entre delincuencia y drogadicción, porque con ello se contribuye a dejar sin solución las tensiones entre el mundo adulto y el mundo joven.

Es en este contexto donde las drogas incitan a los jóvenes porque, en su opinión, su consumo "tiene que ver con la ostentacón y con la demostración de identidades negadas".