Los responsables del centro sanitario dependiente de la Comunidad Atónoa de Madrid aseguran que al tratarse de tareas diferentes, son asignadas a "distintos colectivos asistenciales y de servicios generales".

La dirección niega, además, que los trabajadores del hospital tengan que aportar útiles de limpieza o de otra índole, "si bien existen determinadas personas que se empeñan en incorporar utensilios ya desechados en el sector sanitario", indica la nota.

El Gregorio Marañón reconoce que el 27 de mayo pasado se produjo un "grave trastorno" en la retirada de basuraropa sucia, así como en la distribución de la comida por el personal encargado de estos servicios.

Ante esta situación, la dirección solicitó ayuda a otros trabajadores, que voluntariamente se prestaron a realizar estas tareas, e incluso acudió a una empresa privada para retirar la basura.

Según fuentes sindicales del centro, los trabajadores encargados de la limpieza aseguran que la plantilla es escasa y está formada mayoritariamente por mujeres con contratos eventuales y con un sueldo de unas 5.000 pesetas.

La dirección de gestión rechaza esta acusación y manifiesta que en el último año se ha incrementado el número de auxiliares de Servicios Generales en 213 personas, además de los empleados de las contratas que se ocupan de la limpieza en determinadas áreas del hospital.