El citado trabajador sanitario, A.V.A.M., que había sido arrestado en otras 9 ocasiones, fundamentalmente por robo con fuerza y tráfico de estupefacientes, tenía sobre su persona 10 órdenes de busca y captura, según informaron a Servimedia fuentes de la Policía.

Con anterioridad a este incidente, la última detención de la que tienen constancia los funcionarios del Ministerio del Interior fue en Valencia, a primeros abril del pasado año, 1990, pr robo.

El empleado, a pesar de estar buscado por la Justicia, fue contratado por el departamento de personal del madrileño centro sanitario a comienzos del año en curso.

Fuentes sanitarias precisaron que el supuesto ATS pudo falsificar la fotocopia del título y luego la dirección de Gregorio Marañón no se preocupó de compulsarlo.

Los mismos informantes señalaron a esta agencia que "porque hubo suerte, pero imagínate los riesgos que se pueden correr, desde colocar una inyección y hacerlo maly que te dejen cojo para toda la vida, o confundirse al suministrar cierto medicamento".

Debido a las tareas especializadas que realiza un titulado ATS, "lo lógico sería que hubiese sido detectado por los distintos supervisores, pero parece que no fue así, por lo que podría recaer alguna responsabilidad sobre la dirección de Enfermería del Gregorio Marañón", añadieron.

DESPUES DEL ASESINATO

El arresto se produjo dos días después de la desaparición de la enfermera del mismo centro médico Isabel eo González, que el pasado 2 de junio, tras finalizar su jornada laboral, no regresó a su domicilio.

Nueve días después, el 11 de junio, la ATS, de 32 años, casada y con dos hijos, fue encontrada muerta con cuatro puñaladas en la espalda y en avanzado estado de descomposición.

Según fuentes del Gregorio Marañón, en la planta en la que el supuesto ATS trabajaba, habían desaparecido objetos y cantidades en métalico, tanto de los enfermos y sus familiares, como de los propios trabajadores.

Añaderon que el detenido todavía no sido sancionado y que está a disposición de la Justicia. No saben todavía si después de cumplir su condena regresará al Gregorio Marañón.

"Lo más normal es que no se reintegre al puesto de trabajo, aunque todo puede suceder, debido, sobre todo a la falta tan grande que existe en nuestro Hospital, en particular, y en el resto del país, en general, de ATS", sentenció.