GREEPEACE AFIRMA QUE LOS ACCIDENTES REGISTRADOS EN ASCO I Y II PUDIERON TENER CONSECUENCIAS "MUY GRAVES"

MADRID
SERVIMEDIA

La organización ecologista Greenpeace cree que los accidentes registrados en las centrales nucleares de Ascó I y II, en Tarragona, pudieron provocar consecuencias muy graves.

Carlos Bravo, portavoz de Greenpeace, aseguró hoy a Servimedia que "de confirmarse que no se registraron fugas, podriamos decir que hemos tenido mucha suerte".

A su juicio, existe la posiblidad de que el percance que sufrió la planta de Ascó II el pasado sábado, cuando sus técnicos procedían a la recarga del reactor, provocará una fuga al exterior de vapor radiactivo.

Respecto a la incidencia registrada en Ascó I el pasado viernes, Carlos Bravo señaló que si la fuga de agua radiactiva alcanzó los ocho litros por segundo superó los límites de seguridad establecidos por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).

Sin embargo, Angel Ayala, subdirector de la Asociación Nuclear de Ascó, neg a esta agencia la existencia de fugas radiactivas, tanto al exterior, como al interior.

No obstante, reconoció la existencia de defectos de diseño en los tubos de los generadores de vapor, aunque aseguró que habrá que esperar a que los técnicos desvelen las causas del último accidente para conocer si ambos factores guardan relación.

"Los generadores", indicó, "adolecen de un defecto de corrosión que podrían provocar anomalías en los tubos si no se tomarán medidas". Los responsables de las centraes de Ascó tienen previsto cambiar los seis generadores de los dos grupos entre 1995 y 1996.

Para Carlos Bravo, las consecuencias que puede acarrear ese defecto de fabricación, "por culpa de los materiales que utilizó Westinghouse", son más graves, "ya que si se llegan a romper muchos tubos puede producirse un accidente grave".

Más del 10 por ciento de los tubos de los dos grupos de Ascó están taponados, pero el CSN sitúa el límite máximo permitido en un 18 por ciento.

Por su parte, el minisro de Industria, Comercio y Turismo, Claudio Aranzadi, evitó hoy referencias directas a estos incidentes y se limitó a decir en el Senado que "España sigue siendo un país con un peso significativo de la energía nuclear".

(SERVIMEDIA)
15 Feb 1993
GJA