El anunciode este compromiso se realizó el pasado fin de semana en los Estados Unidos, donde esta empresa tiene sus oficinas centrales, y deberá ser acatado por todas las oficinas nacionales de la multinacional.

"Esta iniciativa supone un primer paso importante de la compañía juguetera en el objetivo de proteger la salud de los niños. Sin embargo, hay que recordarle a TOYS'R'US que existen otros muchos juguetes de PVC blando para menores de 3 años susceptibles de llegar a la boca de los niños, y que con esta prpuesta permanecerían en las estanterías de sus comercios", declaró Pablo Mascareñas, portavoz de Greenpeace.

Hace ahora un año, la organización ecologista hizo público un estudio sobre los juguetes de PVC blando, en el que se ponía en evidencia los elevados niveles de ftalatos presentes en estos artículos. Según Greenpeace, estos plastificantes producen efectos carcinógenos en el riñón y en el hígado, así como alteraciones en el sistema reproductor en animales de experimentación.