Concretamente, Greenpeace denunció que la propuesta presentada hoy por la ministra Cristina Narbona favorece a la industria que, a su juicio, dispondrá de un amplio margen para "exceder el límite marcado por Kioto".

Según Greenpeace, "sólo se tendrá una oportunidad frente al cambio climático si se reducen las emisiones". Algo que "será posible cuando los derechos de emisión sean caros, y para ello deben ser escasos".

Por su parte, WWF/Adena estimó que el plan es "un buen marco general, pero demasiado permisivo con el carbón".

En su opinión, las reglas que establece la propuesta ministerial benefician a la producción eléctrica con carbón, "anulando, así, el principal incentivo del comercio de emisiones, que es el fomento de tecnologías menos emisoras" de CO2.