Esta factoría ha sido multado en diferentes ocasiones por distintos organismos. En 1989, el Ministerio de Obras Públicas le impuso una sanción de 4 millones de pesetas y el Gobierno de Aragón le obligó a pagar otros 25 el año pasado, mientras que el fiscal jefe de Huesca denunció a los responsables de la fábrica ante el juzgado de Jaca por verter residuos líquidos sin depurar. Un estudio encargado por la Diputación General de Aragón reveló que los alrededores de la fábrica presentan altos niveles de contaminación, la presencia de lindano en la leche de las vacas que pastan en la zona y que el río Gállego y el embalse de Sabiñánigo están contaminados.

Ante esta situación, Greenpeace y el grupo ecologista Adepa han alertado ante la posibilidad de que los responsables de Inquinosa estén negociando el traslado de la factoría a la India.

Los conservacionistas recordaronque el tráfico de tecnologías contaminantes y de residuos tóxicos a países del Tercer Mundo es una actividad creciente, debido, aseguran, a que "empresarios sin escrúpulos encuentran en el Tercer Mundo el lugar idóneo donde continaur sus actividades, vender sus teconologías contaminantes o deshacerse de sus basuras".

Greenpeace ha enviado otra carta al presidente de la Diputación General de Aragón, Emilio Eiroa, en la que solicitan la clausura de las instalaciones y el compromiso de que no sea traslad a otro país.