MADRID

GREENPEACE SIMULA INUNDAR UNA PLAYA PARA PEDIR A MEDIO AMBIENTE QUE FRENE EL CAMBIO CLIMATICO, EN EL DIA DE LA TIERRA

MADRID
SERVIMEDIA

Más de treinta activistas de Greenpeace desplegaron hoy, coincidiendo con el Día Mundial de la Tierra, 1.500 metros cuadrados de tela azul sobre la playa de Castelldefels en Barcelona, para representar la subida del nivel del mar que se producirá en este siglo si no se frena el cambio climático. Una subida en vertical de 1 metro del nivel del mar supondría en este caso la desaparición de aproximadamente 150 metros de playa, según los ecologistas.

Los activistas del MV Artic Sunrise han querido demostrar con esta acción los efectos que el actual modelo energético tendrá sobre los espacios costeros, que serán los primeros en verse afectados, con las consecuencias económicas, sociales y ambientales que implica.

El buque ecologista realiza una campaña en las costas españolas bajo el lema "Contra el cambio climático, exigimos energía limpia", que concluirá con una expedición para documentar el deshielo de Groenlandia.

"La construcción de más centrales térmicas condenará a nuestras playas y costas a desaparecer bajo el mar por el cambio climático", declaró en un comunicado Raquel Montón, responsable de la campaña de Energía de Greenpeace España. "No tiene sentido asumir ese riesgo, cuando con energías renovables podemos obtener la electricidad que necesitamos", añadió.

Para finales de siglo se espera que el cambio climático ocasione una subida media del nivel del mar de entre 50 y 100 centímetros, según un informe publicado por el Ministerio de Medio Ambiente, en el que se indica que se inundaría buena parte de zonas costeras bajas que en la actualidad reportan grandes beneficios tanto sociales como ambientales, como el Delta del Ebro, el del Llobregat, la Manga del Mar Menor o la costa de Doñana.

Por otra parte, la organización ecologista apuntó que los próximos 16 y 17 de mayo se celebrará en Bonn (Alemania) el Seminario de Expertos Gubernamentales, que abordará los compromisos de Kioto posteriores a 2012.

La Unión Europea ha fijado el límite de dos grados centígrados para definir un cambio climático peligroso. "No sobrepasar los dos grados centígradosdebe ser el acuerdo de la reunión de Bonn. Un acuerdo que esté del lado de la ciencia, en el interés de proteger las vidas humanas, la naturaleza y la economía", añadió Montón.

Greenpeace ha pedido al Ministerio de Medio Ambiente que, al igual que ha defendido y apoyado este compromiso en el seno de la Unión Europea, continúe esta labor para evitar las graves consecuencias de un cambio climático peligroso, como la pérdida de espacios costeros.

(SERVIMEDIA)
22 Abr 2005
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