En declaraciones a Servimedia, Bravo denunció que este tipo de sucesos "obligan al titular de la central (Iberdrola) a informar de lo sucedido en un plazo de 24 horas, luego, el CSN tendría que haberlo notificado el pasado día 6".

Asimismo, el responsable de Greenpeace criticó el comunicado de prensa emitido hoy por el CSN por ser "escueto y muy minimizador: hay muy poca información y no se sabe bien lo que ha pasado".

Respecto a la incidencia, que ha sido clasificada de forma preliminar en la Escala Internacional de Sucesos Notificables (INES) con el Nivel 0, Bravo admitió que si bien "no es grave", este nuevo fallo "se suma a los más de cinco notificados que ha tenido esta central".

A su juicio este incidente "es una muestra clara del mal estado en el que se encuentra Cofrentes". "Es una de las centrales más peligrosa de España", añadió.

Por otro lado, Bravo mencionó también la pequeña anomalía que sufrió el reactor de Vandellós II (Tarragona) este fin de semana. A este respecto, reconoció que si bien la central está actualmente parada y la incidencia ha sido catalogada, como en Cofrentes, de "no trascendente para la seguridad", Vandellós "también ha tenido muchos problemas y esto explica que la situemos en el punto de mira".

Para Bravo, tanto Cofrentes como Vandellós son centrales viejas, en donde "cada vez hay menos trabajadores cualificados". Allí "se hacen procesos rápidamente, saltándose las normas de seguridad y por eso al final cometen muchos errores".

"Esto demuestra que las compañias que operan en las centrales nucleares anteponen su producción económica a la seguridad, lo que provoca que generen situaciones de riesgo cada vez más frecuentes, algo que terminará generando un suceso grave", concluyó.