Varios activistas de Greenpeace descolgaron desde un helicóptero una pancarta en los acantilados para denunciar el vertido de desechos al mar desde ese punto.

Juan López de Uralde, portavoz de la organización ecologista, indicó que el objetivo de la acción "es llevar estos vertidos a los ojos de mucha gente", ya que la emisión de los residuos se produce junto a las rocas de los acantilados, por lo que resulta difícil verlo.

Según los conservacionistas, basuras generadas en la ciudad e San Sebastián y desechos tóxicos industriales procedentes de las industrias situadas en la cuenca del río Urumea llegan al Cantábrico a través del Mompás sin pasar por sistema alguno de depuración.

Greenpeace destaca entre las industrias que vierten en este punto de la costa a la Papelera de Zikuñaga, instalada en Hernani, que utiliza el cloro para el blanqueo de la pasta de papel.

Según Mario Rodríguez, de Greenpeace, "las papeleras deben cambiar sus procesos productivos hacia sistemas menos cntaminantes, que no utilicen el cloro ni sus derivados".

La organización ecologista considera que el Plan de Saneamiento que se está realizando para San Sebastián y su comarca no solucionará los problemas de contaminación que existen en la actualidad, "ya que sólo pretende alejar la contaminación de la vista del público, llevando todos los vertidos a este punto aparentemente tan alejado".