A las dos de la madrugada, miembros de la organización ecologista proyectaron sobre la central térmica de As Pontes de García Rodríguez la imagen del signo negativo (-), para identifcar a este tipo de instalaciones como productoras de una energía "sucia".

Horas más tarde, a las once y media de la mañana, los ecologistas desplegaron en el parque eólico de Somozas, cercano a la central térmica, una pancarta co un signo positivo (+), puesto que esta instalación produce energía "limpia" utilizando 80 aerogeneradores.

Ante la reunión del Consejo de Ministros de Energía de la UE que se celebrará en Pamplona del 26 al 28 de este mes, Greenpeace reclama que la liberalización del mercado eléctrico europeo elimine "los privilegios de que gozan las energías sucias y asegure la prioridad a las energías renovables", según informó la organización ecologista en un comunicado.

Greenpeace pide que la factura que recben los consumidores por el gasto de electricidad especifique el origen de la misma, se pongan en marcha planes de gestión de la demanda y se grave a las fuentes más contaminantes.