El plan contemplaría un calendario para prohibir todas las sustancias destructoras del ozono. En España, como primera medida, los ecoogistas piden al Gobierno que clausure la fabricación de CFCs que sigue produciendo la compañía Elf-Atochem.

Según los datos de Greenpeace, su plan de emergencia para eliminar estas sustancias podría acelerar la recuperación de la capa de ozono en casi quince años en relación a las fechas de eliminación contempladas en el Protocolo de Montreal.

La organización ecopacifista mantiene que en la actualidad es posible prescindir de los productos que dañan el ozono, como los CFCs y el bromuro de metilo

Además, el plan de emergencia que propone Greenpeace incluye ayuda financiera y técnica a los países en desarrollo para garantizar la no utilización de sustancias destructoras de la capa de ozono.