En la carta, el presidente de Greenpeace España, Xavier Pastor, pide a los miembros del Ejecutivo que "abandonen definitivamente la vieja concepción, todavía imperante en nuestro país, que considera al medio ambente como un freno al desarrollo".

Para Pastor, el Gobierno desconoce alternativas económicas "más limpias" que las actuales como consecuencia "de la total falta de diálogo con la sociedad" que, a su juicio, ha exhibido durante los últimos años.

Como ejemplo, Greenpeace cita la política energética que desarrollan las autoridades españolas, basada en un incremento del 25 por ciento de las emisiones de CO2 hasta el año 2000.

Según Xavier Pastor, las experiencias desarrolladas en Dinamarca, Candá, Noruega, California y Oregón demuestran que "una política energética basada en la eficiencia y las energía renovables es más eficaz, no sólo desde el punto de vista ambiental, sino también económico y laboral".

Asimismo, recuerda que los vertidos incontrolados y contaminantes en ríos y costas han tenido efectos negativos sobre el sector pesquero y el turístico.