En declaraciones a Servimedia, el director ejecutivo de esta ONG en España, Juan López de Uralde, criticó que, con una campaña, el Ejecutivo "vuelve a poner la responsabilidad en la ciudadanía".

En su opinión, los dos millones de euros que va a costar esta iniciativa podrían destinarse a "cambiar los sistema de electricidad por otros más renovables en edificios públicos", o a poner en marcha auditorías energéticas.

"Se pueden desarrollar medidas que no cuestan nada y que van en una línea de una mayor eficiencia", señala López de Uralde.

Pese a "llevar años pidiendo al Ministerio que trabaje de forma más intensiva la eficiencia y el ahorro energético", Greenpeace se queja de que estas políticas "continúan siendo un aspecto marginal" en el país.