La iniciativa conservacionista incluye un plan de reducción de la producción de residuos industriales que comprende la elaboración de un inventario real sobre la cantidad, composición y destino de los desechos generados actualmente y la realización de auditorías ambientales a todas las industrias.

Asimismo, contempla la puesta en marcha de un programa de sustitución de productos y procesos tóxicos generadores de residuos.

Según Xavier Pastor, presidente de Greenpeace-España, "el Plan Naional de Residuos Industriales ha fracasado, por ser un plan destinado a construir incineradoras, intentando atropellar el derecho de los ciudadanos a tener un medio ambiente limpio y sano".

"Los promotores de la incineración", agregó, "se niegan a aceptar que el futuro está en la producción limpia, tal como están demostrando los programas desarrollados por las Naciones Unidas y la CE".

Para poder ejecutar su plan, la organización conservacionista solicita la transferencia hacia su proyecto de la inversiones previstas para la construcción de plantas incineradoras.

La campaña contra este tipo de instalaciones es la primera acción que el buque "Sirius" de la organización internacional va a desarrollar durante su estancia en aguas españolas.

Los responsables de Greenpeace expresaron hoy su satisfacción por la paralización provisional del proyecto y pidieron al Gobierno andaluz que lo sustituya por otras iniciativas "más limpias y ecológicas".