Greenpeace considera que al haberse puesto en march el proceso de privatización de la Empresa Nacional de Celulosas, "es el momento para corregir la mala política ambiental de ENCE, que ha dejado una de las facturas ambientales más relevantes existentes en España".

En su carta, la organización ecologista recuerda a Ferreras algunos de los conflictos ambientales cuya responsabilidad deben reconocer y asumir los futuros propietarios de la papelera, entre los que destacan los daños causados en las rías de Huelva, Navia y Pontevedra.

Igualmente, Greepeace menciona en la carta la existencia de cultivos ilegales de eucaliptos que incumplen la normativa vigente y la destrucción de la vegetación autóctona producida por ENCE en el Paraje Natural de Sierra Pelada (Huelva), que ha dañado a su vez a las poblaciones de buitre negro, especie en peligro de extinción.

También en Huelva, según los ecologistas, las plantaciones de eucaliptos de ENCE en el interior del Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche contradicen el Plan de Ordenación deRecursos Naturales de dicho espacio protegido, por lo que son ilegales.

"Greenpeace reclama que entre las condiciones que se exijan a la oferta finalmente ganadora se incluya el compromiso de reparar el medio natural dañado, el abandono de sus agresivas actuaciones en el interior de los espacios naturales protegidos y la mejora de la política social y ambiental en otros países", indicó Miguel Angel Soto, responsable de la Campaña de Bosques de la organización ecologista.