Esta petición se produce en vísperas del 60 aniversario de la bomba atómica de Hiroshima, seguida tres días después por la de Nagasaki, informó Greenpeace.

Frente al Memorial de la Bomba Atómica en esa ciudad asiática y en memoria de las 300.000 personas que murieron a consecuencia de esos bombardeos, los ecologistas han soltado decenas de globos gigantes con forma de paloma, cuyas alas estaban formadas por miles de mensajes de paz enviados a la organización por personas de 156 países.

"La mejor manera de homenajear a las víctimas y supervivientes es asegurarnos de que lo que sucedió hace sesenta años no vuelva a ocurrir jamás", aseguró Kieran Longridge, de Greenpeace Internacional.

Por su parte, Eva Suárez, responsable de la campaña de desarme de Greenpeace, afirmó que "hoy es más urgente que nunca acabar con la amenaza nuclear".