Algunas organizaciones ecologistas andaluzas, como Verdemar y Cea, denunciaron algunos hechos de los que, según Greenpeace, se podría deducir esta posibilidad, por ejemplo el ocurrido el 27 de octubre de 1997, cuando una carga de chatarra radiactiva fue detectada antes de la entrada a la planta de Acerinox. Verdemar denunció este suceso a la Guardia Civil de Algeciras.

Según las denuncias de estas organizaciones, las escorias radiactivas resultantes de los procesos de fundición en Acerinox se trasladaron a algunas escombreras y canteras de Algeciras y su entorno, ara emplearlas en el rellenado de las mismas o en la construcción de firmes para carreteras.

Los emplazamientos de destino de estas escorias que citan son la cantera de La Albuitrera, el vertedero de inertes de El Cobre, el vertedero mancomunado de Los Barrios y la Vega de Los Fresnos.

Por otra parte, Greenpeace exigió al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) que aporte una explicación clara sobre las causas que originaron el suceso y su verdadero alcance.