Según Greenpeace, la carta de la Comisión confirma la valoración realizada por las organizaciones ecologistas y la Coordinadora de Itoiz tras el archivo de la queja, que a su juicio se debió a presiones externas y no al contenido de los informes técnicos de la Comisión.

Asimismo, asegura que la Comisión confirma el alto valor ecológico de la zona a inundar, como ya habían puesto de manifiesto los informes de Icona oel Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

Greenpeace considera que las sugerencias expuestas por la Comisión Europea deben cumplirse, ya que tanto el MOPTMA como el Gobierno de Navarra se comprometieron públicamente en numerosas ocasiones a seguir lo que dijera la Comisión Europea.

"La carta de la Comisión abre una nueva etapa en la lucha contra el embalse de Itoiz", afirmó Juan López de Uralde, portavoz de Greenpeace.

"El ministro José Borrell intentó cerrar el tema en febrero, y n marzo vuelve a estar tan abierto como al principio. La solución al conflicto sólo será posible si se paralizan las obras, se deja de aplicar la política de hechos consumados y se tienen en cuenta los informes científicos sobre los daños ambientales del proyecto", añadió López de Uralde.