La organización ecologista viene pidiendo al Gobierno español un decidido programa de apoyo a las energías renovable, especialmente a la solar. Sin embargo, la ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, hasta el momento ha hecho oídos sordos a la necesidad de apostar de forma decidida por la energía solar frente a los combustibles fósiles.

Greenpeace ha propusto al Gobierno varias medidas esenciales para impulsar la energía solar en España, entre las que destaca, la instalación de al menos 50.000 tejados solares fotovoltaicos en los próximos cinco años y fijar un precio para la electricidad producida en instalacions solares fotovoltaicas de entre 50 y 70 pesetas por kilowatio.

Además, la organización ecologista propone a las compañías elécticas que demuestren su voluntad hacia la energía solar, realizando un programa de gestión de la demanda con energía solar. Esta posibilidad está permitida en la legislación española, pero ninguna compañía eléctirca la ha llevado todavía a la práctica.