GREENPEACE PIDE AL GOBIERNO DE CASTILLA-LEON QUE DESAUTORICE LA CONSTRUCCION DE UNA PLANTA GENERADORA DE RESIDUOS TOXICOS

MADRID
SERVIMEDIA

Greenpeace ha pedido al presidente de Castilla y León, Juan José Lucas, que desautorice la propuesta de construcción de una planta de termólisis de residuos de neumáticos y cables, en el Vale de Conforcos en León, porque este proyecto tendría consecuencias negativas para el medio ambiente y la salud pública, según informó Greenpeace en comunicado de prensa.

La termólisis es una técnica que transforma los residuos en combustibles sólidos, líquidos, y gaseosos. Se trata, por tanto, de una fase previa a la incineración, por lo que no elimina los problemas ambientales asociados a esta contaminante tecnología, explicó Pablo Mascareñas, responsable de la campaña de Tóxicos de Greenpeace.

La asociación ecologista asegura que la termólisis genera residuos tóxicos que no pueden eliminarse junto con los residuos municipales y que no es una alternativa a los vertederos, pues necesita de ellos para contener el material "especial".

En el caso de los neumáticos existen alternativas viables y menos contaminantes de carácter preventivo para reducir la cantidad de residuos y los componentes tóxicos de los mismos, según Greenpeace.

El director ejecutivo de Greenpeace España, Xavier Pastor, sñala que no hay ninguna razón para que se instale una planta de este tipo en León, ya que existen sistemas alternativos de tratamiento de los residuos. "Por ello solicitamos al Gobierno castellano-leonés que abandone este proyecto, basado en una tecnología que ya ha sido rechazada en otros lugares de España".

(SERVIMEDIA)
23 Ago 2000
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