Pastor ha dirigido la misma petición, a través de correo electrónico, a la consejera de Medio Ambiente, Margalida Rosselló; al vicepresidente Pere Sampol y al consejero Eberhard Grosske.

Según Greenpeace, este buque, propulsado por energía atómica, está dotado de os reactores de 100 megawatios, que le convierten en portador de dos centrales nucleares flotantes. Por ello, reclama al Gobierno autonómico que ponga en marcha todos los mecanismos de que dispone para evitar el fondeo en la Bahía de Palma.

"Si alguien tenía dudas sobre los riesgos que son inherentes a los barcos que llevan reactores nucleares a bordo, éstas seguramente habrán quedado despejadas por los accidentes de los submarinos atómicos 'Tireless' y 'Kursk'", manifestó el director de Greenpeace enEspaña.

La organización ecologista recuerda al Gobierno balear que "tiene el deber de proteger la salud de los ciudadanos de las islas y de sus visitantes, actuando preventivamente y haciendo todo aquello que esté en su mano para que ningún buque con elementos radiactivos a bordo pueda atracar o fondear en los puertos del archipiélago".

A juicio de Greenpeace, "el riesgo que comporta el 'George Washington' es el doble del que presenta el submarino 'Tireless'", cuyo sistema nuclear está averiado ydesde hace meses se encuentra en el puerto de Gibraltar a la espera de ser reparado.

En su mensaje a Francesc Antich y al resto de miembros del Gobierno balear, Pastor afirma que "lamentarse después -cuando los accidentes ya se han producido- no soluciona los problemas. Es vital actuar preventivamente, y la única prevención real es impedir que los barcos nucleares surquen los mares y atraquen en los puertos de cualquier país".