Las empresas más importantes que, según Greenpeace, apoyan la política de Bush son Esso, Ford, Texaco, General Electric, IBM, Hewlett-Packard, Compaq Computer, Dell Computer y Microsoft Ibérica, entre otras.

Los responsables de Greenpeace afirmaron en rueda de prensa que no todas estas empresas se han mostrado en contra del protocolo de Kioto, pero entienden que aquéllas que no se han posicionado ni a favor ni en contra apoyan la decisión de Estdos Unidos y, por lo tanto, van a dirigir contra ellas una campaña de boicot.

José Luis García indicó que, por medio de esta iniciativa, quieren perjudicar especialmente a la petrolera Esso, que no solamente se ha pronunciado en contra de la firma del protocolo de Kioto, sino que además demuestra habitualmente muy poco interés por el medio ambiente.

De la misma forma, el responsable de la campaña mostró su satisfacción por la respuesta que han obtenido de la empresa Coca-Cola España, que ha expreado formalmente su apoyo a las propuestas del grupo ecologista.

García anunció que intentarán que otras organizaciones sociales, entre ellas los sindicatos, colaboren en este tipo de acciones de boicot.

López de Uralde explicó que el origen de esta campaña es la postura contraria a restringir las emisiones de CO2 que defiende George Bush, y el objetivo de la misma es conseguir que el presidente de EE.UU. reflexione y firme el protocolo de Kioto.

Los representantes de Greenpeace acusaron a Esados Unidos de no preocuparse del cambio climático, cuando desprenden "el 25% de emisiones de gases contaminantes (del mundo), mientras que son el 4% de la población mundial".