Greenpeace reclama, por una parte, a los candidatos a la presidencia de la Comunidad que apoyen el desarrollo urgente de planes de reducción de residuos industriales como un primer paso hacia una producción industrial limpia.

En otro escrito, solicitan a los candidatos a la alcaldía de Madrid que respalden programas de rciclaje y recogida selectiva de basuras y que se opongan a la instalación de la planta incineradora de Valdemingómez, que ya está en construcción.

"Greenpeace" recuerda que los humos y cenizas procedentes de la incineración contienen dioxinas y furanos, los compuestos más peligrosos que el hombre ha sido capaz de crear hasta el momento, además de metales pesados como mercurio y cadmio.

Los contaminantes emitidos por todas las incineradoras se acumulan en el agua y las plantas, penetrando así en ls eslabones básicos de la cadena alimentaria.

El ser humano, como último eslabón de la cadena, acumula estos tóxicos, resultando que la leche materna de las mujeres que viven cerca de plantas incineradoras tienen niveles de dioxinas entre 10 y 100 veces superiores a las dosis permitidas, según han revelado diversos estudios toxicológicos realizados en Suecia y Alemania.