La ONG recuerda que los restos de hidrocarburos del vertido ya han llegado a las playas de Huelva y Cádiz, así como al Parque Nacional de Doñana.

Además de la carta que ha enviado a Blanco, Greenpeace se ha dirigido a la Capitanía Marítima de Huelva para solicitar "que considere a los ecologistas como interesados y comparecidos en el expediente correspondiente", para "tomar las acciones legales pertinentes".

La ONG también insiste en que "no sólo se debe esperar a recoger hidrocarburos en las playas". En su opinión, "deben primar las operaciones de limpieza en alta mar", para evitar que el combustible se hunda por la acción de los productos químicos empleados para disolver la mancha.

"Todas las operaciones de descontaminación tendrán que ser costeadas por la empresa responsable del accidente, a la espera de las sanciones correspondientes, dado el reiterado historial de vertidos con los que cuenta la empresa en Huelva", concluye el responsable de la campaña Contaminación de Greenpeace, Julio Barea.