GREENPEACE PIDE AL BANCO MUNDIAL QUE FINALICE LA DESTRUCCION DE LA CAPA DE OZONO
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La organización ecologista Greenpeace hizo hoy un llamamiento al Banco Mundial para que revise sus "ineficaces" proyectos para la protección de la capa de ozono, al conocerse la gran cantidad de fondos públicos que el Banco Mundial utiliza en beneficio de multinacionales y de la destrucción del medio ambiente.
Coincidiendo con el comienzo de ls reuniones del 50 aniversario del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI), Greenpeace presentó hoy el infome "Dinero para quemar: el Banco Mundial, las compañías químicas y la destrucción del ozono", que revela la preferencia del Banco Mundial hacia las multinacionales químicas y su determinación de crear nuevos mercados para estas compañías a cualquier coste.
El informe se centra en los proyectos del Banco Mundial para eliminar el uso de CFCs en la refrigeración, y destaca el papel de Banco Mundial en desviar hacia el Tercer Mundo tecnologías obsoletas y destructivas para el medio ambiente.
El Banco Mundial controla la mayoría de los fondos que los gobiernos han destinado al Protocolo de Montreal sobre Sustancias que Destruyen la Capa de Ozono. El Banco Mundial también espera controlar los fondos de la Convención sobre el Cambio Climático y de la Convención sobre Biodiversidad.
"Esperar que el Banco Mundial proteja al medio ambiente es como esperar que la Mafia detenga el crien", afirmó Steve Kretzmann, portavoz de Greenpeace, quien añadió que "la verdadera tragedia aquí es que mientras muchas compañías y gobiernos están intentando hacer la cosas correctamente, el Banco Mundial está obstaculizando activamente la verdadera protección del medio ambiente y un desarrollo sostenible".
SUSTITUCION DE PRODUCTOS QUIMICOS
El Banco Mundial administra la mayoría del dinero disponible bajo el Fondo Multilateral del Protocolo de Montreal: 92 millones de dólares para ayudar a países n desarrollo a realizar el cambio de las sustancias químicas destructoras del ozono a tecnologías alternativas más seguras.
Según la organización ecologista, el Banco Mundial ha distribuido menos del 7 por ciento de este dinero, y sólo ha conseguido eliminar el uso de 245 de las 150.000 toneladas de CFCs usadas anualmente en los países de desarrollo. Unos 23 millones de dólares de los proyectos del Banco Mundial apoyan tecnologías que aún destruyen la capa de ozono.
"El Banco Mundial dice que est haciendo lo que puede, pero si eso es lo mejor que puede hacer, más vale que lo deje", dijo Kretzmann.
"Empresas de todo el mundo como Bosch-Siemens, Liebher, Matsuhita, Electrolux, Sharp y E-Mail están apartándose de los peligrosos productos de las compañías químicas. ¿Por qué no puede el Banco Mundial?", concluyó Kretzmann.
(SERVIMEDIA)
29 Sep 1994
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