La moción, que se debatirá mañana en el Pleno del Ayuntamiento de Vandellòs, rechaza que el alcalde ofrezca el municipio para ubicar el cementerio nuclear a la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa), manteniendo así abierta la puerta a la peligrosa instalación que albergaría los residuos de alta actividad de todas las centrales nucleares españolas.

La organización ecologista ve peligrosa esta instalación por "la larguísima vida de los residuos de alta actividad, con su altísima carga radiactiva, su enorme potencial radiotóxico, unido al elevado coste económico de su gestión (al menos 13.800 millones de euros según Enresa)" que evidencian que el problema de los residuos radiactivos es un problema de carácter social.

Asimismo, Greenpeace recuerda que un problema de esta índole "no se puede resolver sin un previo consenso social y político, por medio del cual se pueda consensuar entre todos los agentes implicados un acuerdo sobre el modo de gestión de los residuos nucleares con garantías de éxito".