Rodríguez calificó de "intolerables" los vertidos que se están produciendo en el Ebro, y aseguró que Greenpeace "perseguirá a los responsabls y sobre todo a aquellos que los permiten", por lo que han decidido iniciar acciones legales y comparecer en el procedimiento iniciado en el caso del vertido de mercurio en la fiscalía del juzgado de Falset.

Para Greenpeace, "empresas como Ercros, responsable del vertido de mercurio, son una bomba de relojería para el río Ebro y sobre todo para los habitantes de esas comarcas", y anunció que su formación "está estudiando si se querella o no contra esta empresa por delito ecológico".

Por otro lad, afirmó que "la situación no es nueva". Sin embargo, en esta ocasión se ha producido una mayor alarma social "porque han sido cuatro vertidos muy seguidos, y han hecho ver a la opinión pública y posiblemente a los políticos, lo terrible de la situación".

A su juicio, "el Ebro es un río que tiene muchos puntos de vertido y no exite apenas control, porque la Confederación Hidrográfica del Ebro, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, que es la única que tiene la capacidad jurídica y orgánica paraactuar, no actúa ni a tiempo y a veces ni si quiera hace cumplir la normativa sobre los cánones de vertido".

Para la organización ecologista, es necesario el endurecimiento de las penas y un endurecimiento de la autorización administrativa para realizar vertidos controlados a los ríos.

Las Confederaciones Hidroráficas son "muy permisivas con las empresas contaminantes y "y muchas veces son las asociaciones ecologistas los que tiene que hacer esa labor de policías de aguas cuando tendría que ser l propia Administración", dijo.