La concentración de protesta servirá para solicitar a los jefes de Estado que asistirán a la cumbre la adopción de medidas contra el Gobierno francés.

En este sentido, el presidente de Greenpeace España, Xavier Pastor, señaló que la cumbre debería radicalizar la postura comunitaria contra Francia, "con el objeto de poer en evidencia el cinismo de Chirac".

Respecto a la postura del Gobierno español, Pastor calificó de "débil y tibia" la actitud que mantiene en relación a las pruebas nucleares, máxime teniendo en cuenta que ostenta la presidencia de la Unión Europea.

Pastor también se refirió a los sucesos ocurridos en el Pacífico Sur, para reconocer que él cometió "errores" durante el despliegue realizado en la zona donde se realizaron las pruebas nucleares y admitió que fue "muy arriesgado" ordenar que el helcóptero de Greenpeace sobrevolara la zona poco antes de producirse la primera explosión.

Indicó que "es ilusorio pensar que Greenpace pudiera frenar a toda una potencia como Francia", si bien expresó su satisfacción por "el éxito que ha supuesto que 152 países de algo más de 200 que hay en el mundo hayan pedido la paralización de los ensayos nucleares".