GREENPEACE OCUPA LA SEDE DEL GOBIERNO BALEAR Y EXIGE LA PUESTAEN MARCHA DE UN PLAN DE RECOGIDA SELECTIVA DE BASURAS
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Un grupo internacional de voluntarios de Greenpeace y miembros del Grupo de Apoyo de la organziación ecologista en Palma de Mallorca ha ocupado pacificamente la sede del Gobierno balear, donde han exigido al Ejecutivo balear la modificación urgente del Plan de Residuos.
Asimismo, han solicitado a las autoridades de las islas la puesta en marcha de propuestas de recogida selectiva, reciclaje y compostaje,y el cierre gradual de la incineradora de Son Reus y la prohibición del vertido de cenizas tóxicas de Son Reus.
La organización ecologista ha presentado un escrito a Jaume Matos, president balear, en el que solicita que, ante la crisis de los residuos sólidos urbanos que vive la isla y ante la incapacidad de las fuerzas politicas para priorizar la protección del medio ambiente, frente a los intereses partidistas y los de los grupos de presión de la industria incineradora, se modifique el Plan de Residos para que permita y potencie programas de reducción, recogida selectiva, reciclaje y compostaje de la matería orgánica.
Los ecologistas denuncian también la puesta en marcha de un tercer horno incinerador en Son Reus y reclaman el abandono inmediato de este proyecto
Greenpeace se opone a que la planta de compostaje que piensa instalarse en Son Reus procese basura mezclada, en vez de materia orgánica separada en origen. Los portavoces de la organización ecologista han advertido sobre las posibildades de fracaso de esta planta, que fabricará compost de infima calidad sin la materia orgánica llega a la misma mezclada con materiales orgánicos.
Finalmente, la organización ecologista ha pedido al presidente Matas que no autorice el vertido de cenizas tóxicas de la incineradora en ningún vertedero que no tenga calificación técnica y legal de depósito de seguridad para residuos tóxicos y peligrosos.
(SERVIMEDIA)
04 Ago 1998
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