Las embarcaciones implicadas son dos arrastreros alicantinos con matrículas 3-AT-3-1566 y 3-AT-02/91 y uno matriculado en Valencia, con el número 3-VA-3-2210.

arias lanchas neumáticas de Greenpeace acudieron a la zona de pesca y exhibieron una pancarta en la que se leía "Alto a la pesca ilegal". Dos barcos se dieron a la fuga, mientras que el tercero fue interceptado por las lanchas antes de que pudiera huir.

Según la organización ecologista, al levantar la red aparecieron numerosas hojas de posidonia oceánica, "prueba irrefutable de que además de pescar ilegalmente, estos barcos lo hacían en una zona de gran valor ecológico, como son las praderas de faneróamas marinas, protegidas por un decreto de la Generalitat valenciana".

En sólo dos horas de búsqueda, Greenpeace detectó ayer a otros cinco arrastreros faenando ilegalmente en las zonas de Denia y la Punta del Albir.

La profundidad mínima permitida para la pesca de arrastre en España es de 50 metros, desde los años 60. Sin embargo, Greenpeace asegura que "cotidiana y tradicionalmente" esta norma es infringida por numerosos arrastreros al amparo de la noche.

Según esta organización, la Generaitat y el Ministerio de Agricultura y Pesca son responsables de estos hechos, ya que ni realizan la vigilancia necesaria ni demuestran ánimo de hacer cumplir las leyes.