GREENPEACE INICIA UNA NUEVA CAMPAÑA DE PROTECCION DE TORTUGAS MARINAS EN EL MEDITERRANEO
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
La organización ecologista Greenpeace ha iniciado por segundo año consecutivo una campaña de investigación sobre las poblaciones de tortugas marinas del Mediterráneo, en colaboració con palangreros españoles.
El objetivo primordial de la campaña es evaluar el impacto que la pesca de palangre de superficie tiene sobre estos animales. Según fuentes de la organización, todos los pescadores de palangre con base en los puertos del litoral mediterráneo español han ofrecido su colaboración.
Un estudio elaborado por Greenpeace a partir de los datos conseguidos en la campaña del año pasado indica que pueden ser más de 25.000 las tortugas que caen accidentalmente cada año víctimas deeste arte de pesca de pez espada.
Con el fin de reducir este alto número de capturas accidentales, los ecologistas están pidiendo la colaboración de los pescadores, que han respondido ofreciendo sus embarcaciones para que los voluntarios de la organización conservacionista puedan estudiar el problema.
Según Ricardo Aguilar, responsables de la campaña de ecología marina de Greenpeace-España, "la colaboración de los pescadores es fundamental para reducir el impacto de esta pesca sobre las tortugas arinas".
"Las playas de puesta en el Mediterráneo están desapareciendo a medida que son ocupadas por la industria turística", agregó Aguilar. "Al mismo tiempo, la comercialización de productos de tortuga y las capturas que de ellas se hacen pueden llevar a estos animales, ya de por sí amenazados, a una situación crítica".
600 TORTUGAS MARCADAS
Los miembros de Greenpeace marcaron durante la campaña del año pasado más de 600 tortugas antes de devolverlas al mar, en colaboración con el Icona y la niversidad de Florida, con el fin de conseguir información sobre las todavía desconocidas migraciones de esta especie, lo que posibilita la planificación de programas más completos y efectivos.
Esta experiencia, según la asociación ecologista, está aportando también importantes datos sobre el estado de la pesquería del pez espada en el Mediterráneo.
Otro de los puntos remarcados en el informe es la presencia de una flota de barcos palagreros piratas en el Mediterráneo, que faenan durante los mese de mayo y junio y que sobreexplotan el "stock" de atún rojo en la época de veda, al tiempo que aumentan el volumen de capturas accidentales de tortugas.
Los ecologistas quieren conseguir también con esta campaña erradicar el comercio ilegal de caparazones y productos de tortugas, que aún continúa en España y cuya existencia quedó patente tras la desarticulación, el pasado mes de mayo, de una red de contrabando de tortugas marinas en Barcelona, en una operación realizada por los "Mossos d'Esquadra". Según Greenpeace, algunos pescadores venden a restaurantes y turistas la carne y los caparazones, violando la legislación vigente en España, donde esta especie está protegida.
(SERVIMEDIA)
13 Jun 1991
CAA