La campaña se basa en el eslogan "No permitas que con multas paren a Greenpeace" ysu objetivo no es sólo recaudar fondos para hacer frente a la multa, sino conseguir que la sentencia tenga un efecto boomerang contra Tirme, la empresa participada por Gesa-Endesa, aumentando la presión pública contra la construcción de la incineradora y denunciando las actividades contaminantes de la empresa.

Según Xavier Pastor, presidente de Greenpeace España y uno de los miembros de la organización juzgados por la ocupación pacífica de la incineradora, "cada vez hay más empresas contaminadoras quepretenden dar una lección a Greenpeace y escarmentarnos para que abandonemos nuestras campañas en contra del impacto que sobre la salud pública y el medio ambiente tienen sus actividades".

"No obstante", agregó Pastor, "están muy equivocados si creen que con multas y penas de prisión nos van a parar. Las sentencias judiciales refuerzan nuestra voluntad de combatir a los contaminadores". La multa de diez millones del juzgado de Palma es la más alta que le ha sido impuesta a Greenpeace en todo el mundo. A su juicio, es paradójico que mientras los ecologistas que actúan pacíficamente por un mundo más sano son condenados, los industriales que envenenan a la población y destruyen el medio ambiente continúan libres.

BONOS DE AYUDA

Greenpeace se dirigirá a sus 65.000 socios y a sus simpatizantes en España para solicitarles una aportación económica extra que permita hacer frente a la sentencia. En caso de recaudar una cantidad superior a los diez millones de pesetas, el sobrante se utilizará para inensificar la campaña contra la incineradora de Son Reus que Tirme está construyendo en Mallorca.

Además, la organización pondrá a disposición de sus simpatizantes bonos de ayuda que podrán ser vendidos a todos los ciudadanos que quieran ayudar a Greenpeace a pagar la multa y paralizar las incineradoras.

Por lo que se refiere a los 21 activistas que han sido condenados además a abonar una multa a título individual por su participación en el acto de protesta, éstos optarán por cumplir en su lugar ua pena de arresto sustitutorio.

En el caso de que los recursos presentados por Greenpeace contra la sentencia tuviesen éxito, el dinero recaudado en esta campaña sería utilizado para combatir la incineración de residuos en distintos puntos de España.