GREENPEACE DEVUELVE RESIDUOS TOXICOS VERTIDOS AL EBRO POR LA EMPRESA QUIMICA ERKIMIA EN TARRAGONA

TARRAGONA
SERVIMEDIA

El buque insignia de Greenpeace, "Rainbow Warrior", llegó hoy al río Ebro para devolver a la empresa química Erkimia, ubicada en la localidad tarraconense de Flix, los residuos tóxicos que vierte habitualmente en la cuenca fluvial.

Miembros de la asociación ecologista otaron dos lanchas en el río, una de ellas provista de una bomba de agua con la que pueden reenviar los deshechos al interior de la propia factoría, mientras otros miembros de la tripulación colocaron cuatro grandes calaveras en las tuberías de vertido y desplegaban una pancarta en la que se leía: "El cloro envenena el Mediterráneo".

Según explicaron fuentes de Greenpeace, este acto se enmarca dentro de una nueva campaña que el colectivo está desarrollando en defensa del mar Mediterráneo.

Los ecoogistas indicaron que la empresa tarraconense arroja el río residuos y productos clorados "extremadamente tóxicos", entre ellos PCB y DDT, lo que ha convertido a Flix "en una de las zonas más contaminadas del Mediterráneo".

Las mismas fuentes precisaron que los niveles de sustancias cloradas encontradas en el área son "miles de veces superiores" a los recomendados para salvaguardar la salud pública.

Estos productos persisten en el medio ambiente sin degradarse "durante cientos de años" y se acumuan en los tejidos grasos de los animales más predadores o los que se encuentran en los últimos eslabones de las cadenas alimentarias como los delfines o los atunes, afectando también al ser humano.

Los efectos que estas suntancias pueden producir sobre la salud incluyen cáncer, problemas de reproducción y disminución de las defensas del organismo.

Greenpeace considera necesario detener el vertido de sustancias organocloradas, al tiempo que exige la eliminación del uso y la fabricación de estos copuestos químicos "antes de que sea demasiado tarde para recuperar la salud del Mediterráneo".

(SERVIMEDIA)
17 Ago 1993
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