En su navegación haciaBurdeos, última escala de la expedición "Travesía azul futuro del mar", en la que también participan la asociación internacional Itsas Geroa y las cofradías españolas del Cantábrico, el "MV Greenpeace" encontró a los barcos franceses "Aquitania" y "La revoluvión", con matrícula de Bayona, que utilizaban una red que medía 400 metros.

Según Greenpeace, desde que el buque ecologista detectó a los pesqueros hasta que izaron la red trascurrieron tres horas, durante las cuales las embarcaciones siguieron arastrando en un tramo de quince millas la red.

El barco ecologista fletó dos lanchas para filmar la actividad de los pesqueros, pero al ser descubiertos uno de los barcos franceses se hizo con la captura huyendo en 'zig zag' y el otro acosó a las lanchas para impedir que grabaran, navegando en círculos alrededor de ellas.