La base coservacionista fue construida hace cinco años para vigilar y preservar el ecosistema antártico. No obstante, Greenpeace realizará expediciones científicas en barco para hacer un seguimiento de las actividades que los distintos países desarrollan en esa zona del planeta.

Desde el pasado 27 de diciembre el buque ecologista "MV Gondawna" y dos helicópteros "Hughes" están evacuando todo el material e infraestructura que había en la base.

Durante los trabajos de desmantelamiento, los conservacionistas ambién han tomado muestras del suelo y el agua para comprobar la presencia de restos de contaminantes, como metales, petróleo y nutrientes.

La portavoz de Greenpeace, Dana Harmon, hizo un llamamiento a todos los países que tienen bases en la Antártida para que "tengan en cuenta los efectos que están produciendo en este frágil medio ambiente".

Asimismo, señaló que la presencia de "World park" ha influido en la cercana estación "Mc Murdo", de Estados Unidos, que está realizando una operación de limieza.

Durante las tareas de desmantelamiento, un equipo de la organización ecologista pasó tres semanas en la base norteamericana, para valorar las mejoras realizadas en ella y denunciar los problemas existentes, como la incineración, el almacenamiento inseguro de combustible y el vertido de restos orgánicos al mar.