En una nota de prensa, los ecologistas destacan que el barco MV Greenpeace navegó el pasado mes de septiembre por aguas de Africa Occidental y comprobó que muchos de estos pesqueros ilegales efectúan sus descargas regularmente en el Puerto de la Luz, en Las Palmas de Gran Canria, desde donde colocan su mercancía.

Greenpeace demanda a las autoridades pesqueras españolas una actitud firme contra estos "modernos piratas que ejercen una competencia claramente desleal frente a aquellos otros pescadores que respetan la legislación pesquera vigente".

"Nuestro objetivo es conseguir que el Gobierno español actúe contra aquellos que sólo buscan un beneficio rápido y a corto plazo, saqueando los recursos pesqueros y sin importarles el perjuicio que ocasionan a aquellos pescadors que respetan escrupulosamente las leyes de pesca para ganarse la vida", señala María José Caballero, de la Campaña de Océanos de Greenpeace España.