Según los conservacionistas, los hechos se produjeron cuando comandos de la Armada francesa, provistos de hachas, abordaron la embarcación, donde activistas d Greenpeace llevaban a cabo una acción de protesta pacífica contra el destructor francés Dupleix.

El MV Altair y cuatro lanchas neumáticas entraron en el puerto de Brindisi para intentar de forma pacífica impedir el atraque del destructor francés Dupleix, armado, al menos, con cuatro misiles Exocet, según los ecologistas.

Según su relato, varios activistas de Greenpeace pintaron en el caso del Dupleix la frase "Stop Nuclear Tests", mientras otros voluntarios se encadenaron a las amarras del buque

En ese momento, comandos franceses a bordo del Dupleix utilizaron mangueras de agua a presión contra las lanchas de Greenpeace e intentaron inundar la sala de máquina del Altair, antes de abordar el buque ecologista.

Los conservacionistas señalan que soldados que efectuaron el abordaje lanzaron gases lacrimógenos, forzando al capitán y a la tripulación a abandonar el puente. A continuación, pusieron en marcha los motores, dejando que el barco chocara, a toda máquina, contra el muelle en repetida ocasiones, lo que provocó un gran agujero sobre la línea de flotación. Un miembro del Altair resultó herido.